Castromaior se desarrolla en la Edad del Hierro, las fechas confirmadas hasta el momento nos remiten a unas primeras fases antiguas datadas en el siglo V-IV a.C., momento de mayor esplendor del poblado, hasta el siglo I a.C.- I d.C. Estas primeras valoraciones arqueológicas nos remiten a una ocupación continúa del poblado, desde la I Edad del Hierro, hasta los primeros contactos con el mundo romano, momento en el que el castro es abandonado.
La época más antigua del poblado se asocia a unas viviendas hechas con maderas y elementos vegetales de los que solo se conservan las zanjas de cimentación y los agujeros de los postes. Esta fase se remonta a la primera Edad del Hierro. El poblado tras un gran incendio, sufre una gran transformación que corresponde con la sustitución de las cabañas vegetales por viviendas pétreas con techumbres vegetales. Las nuevas viviendas son construcciones exentas que se desarrollan en altura más de 4 m., a lo que habría que añadir la estructura de la cubierta, unos 8 o 9 metros en total.
La segunda transformación ocurrida se correspondería con lo que podíamos denominar el último momento de esplendor del poblado y es la que nos trasmite la actual disposición de los restos arqueológicos. La estructura del poblado genera una serie de calles transversales ciegas de dominio privado a las que solo se accede desde la ronda de la muralla.
La única entrada al recinto superior se dimensiona de tal modo que adquiriere una gran monumentalidad. Estos cambios son reflejo de una nueva ordenación urbanística planificada consecuencia de esta última transformación cuyo origen se asocia a los primeros contactos con el mundo romano.